El 25 de Agosto de 1991, Linus Torvals publicó en el foro de Minix el primer mensaje sobre la creación de un nuevo kernel. En Octubre de ese mismo año, liberó el código para cualquiera pudiera estudiarlo, mejorarlo y aportara su granito de arena.
Más que la creación de un nuevo kernel, Linus fué de las primeras personas que confió en la fuerza de la unión de muchos y de la capacidad de compartir el conocimiento como forma de avance de la sociedad.
A día de hoy, 20 años después, más del 90% de los servidores que utilizas a diario para ver páginas web, comprobar tus cuentas del banco, hablar con tus amigos por redes sociales, etc., corren sus aplicaciones bajo alguna versión de Linux. Está claro que como servidor no tiene precio, en comparación con la competencia, a la que ha barrido literalmente. Ningún administrador de sistemas y que tenga teléfono móvil de soporte, y esté en su sano juicio, querrá tener las aplicaciones sobre un Windows. 😉
A nuestros escritorios no ha calado con tanto ímpetu. La fama de Linux es de sistema operativo complicado, y nada más lejos de la realidad. En estos 20 años ha mejorado hasta superar a muchos otros sistemas operativos de escritorio. Hasta el gran Google ha creado su propia distribución (Chrome OS) basada en el núcleo de Linus Thorvals.
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También ha hecho su difusión mucho más compleja dos hechos fundamentales:
- Cualquier ordenador que compras ya lleva instalado Windows y pagas una licencia, aunque no quiera. Es muy complicado encontrar un ordenador sin ninguna licencia OEM preinstalada, y que por supuesto, encarece el precio del hardware.
- Las pocas máquinas que no tienen esta licencia OEM de Windows, es muy sencillo conseguir piratear un sistema Windows, por lo que al final la gente dice “pero si Windows también es gratis”. Nada más lejos de la realidad, estás cometiendo un delito. Es como si alguien te robara 200 euros de tu cartera símplemente porque la tienes encima de la mesa.
Yo migré de Windows a Linux de manera paulatina. Al principio con dos particiones y seleccionaba el sistema operativo en el arranque. Ahora solo tengo Linux, más concretamente MAX Madrid Linux, un derivado de Ubuntu para el mundo educativo, y no echo en falta ninguna aplicación. Todo lo contrario, es impresionante la cantidad de cosas nuevas que descubres cada día.
Por mi trabajo, en ocasiones necesito probar algún programa de Windows, tanto XP como Windows 7 (Vista parece que pasó sin pena ni gloria), por lo tengo varios sistemas operativos instalados en máquinas virtuales dentro de mi propio Linux. 😉
Con esto solo quiero contaros que no tengáis miedo al cambio, estaréis encantados por la facilidad de uso de cualquier distribución Linux, su estabilidad, sin virus, sin necesidad de piratear.
Si con todo lo dicho, todavía tenéis “miedo” al cambio, siempre podéis descargar una distribución con DVDLive, y probar Linux sin necesidad de instalarla.
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