Durante los últimos años, las redes sociales han tomado una especial relevancia en el mundo de Internet, siendo de las páginas web más visitadas, y cambiando el concepto de comunicación entre las personas. Hasta los operadores se están planteando el cobrar por acceder a determinados servicios, debido a la pérdida de negocio que están experimentando en algunos de sus productos como los SMS. Algo ha cambiado.
Muchos se han cuestionado la verdadera rentabilidad de estos proyectos de innovación, pero el tiempo ha demostrado que no solo son rentables, si no que además, son el objetivo de muchas campañas publicitarias de grandes empresas.
Es por ello que toda empresa, emprendedor o divulgador tenga presencia en varias de estas redes. Pero, ¿son útiles para cualquier fin o hay que discriminar según nuestro target?. Yo soy partidario de esta última opción.
Personalmente me he registrado en algunas de las más famosas y he probado el verdadero potencial de las mismas, sacando mis propias conclusiones:
- Twitter: El microbloggin por excelencia. Muy útil para estar informado al minuto las principales noticias de cualquier tema que te pueda interesar. Solo tienes que seguir a las personas adecuadas y que publican noticias que realmente sean de tu interés. Importante a la hora de publicar nuestras propias noticias, siempre que hayamos ganado un cierto estatus y tengamos seguidores interesados en lo que queramos aportar al mundo de Internet.
- Facebook: Potentísimo a la hora de ganar contactos, pero muy peligroso, ya que trata por igual a nuestros contactos personales y profesionales, haciendo una mezcla poco recomendable en ciertas ocasiones, ya que perdemos el control de lo que nuestros contactos puedan publicar sobre nosotros.
- Tuenti: Igual que Facebook en este sentido y más orientado a la gente más joven.
- LinkedIn: Aquí llega la red social dedicada únicamente al mundo profesional. Nos permite publicar nuestro currículum, pedir recomendaciones de anteriores compañeros de trabajo, unirnos a grupos de interés en los que participar, incluso buscar trabajo especializado en ciertas materias y en cualquier parte del mundo.
Todos son perfectamente integrables con aplicaciones de terceros, gracias a sus APIs, de tal forma que mantenerse en varias redes no sea una dura tarea.
No podemos negarnos a participar en estas redes si queremos tener presencia en Internet, pero sí tenemos que comenzar a desarrollar nuestro espíritu crítico a la hora de pertenecer a ellas y crear nuestro perfil, así como de aceptar a “amigos” indiscriminadamente, ya que tendrán un acceso “privilegiado” a nuestros datos.
Como siempre, es una opinión muy personal. 😉
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